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El existencialismo, como bien se sabe, es un movimiento filosófico que tiene en Søren Kierkegaard su punto de arranque. Este fue un pensador de Dinamarca del siglo XIX, quien situó los temas principales con los que discurriría el existencialismo del siglo XX: la angustia, el sentido de vida, la libertad, la responsabilidad y, por supuesto, la existencia aquí y ahora en tiempo presente. Entre de los autores posteriores, más reconocidos como existencialistas, están Jean Paul Sartre y Albert Camus, aun cuando no son los únicos, su popularidad y difusión masiva se debió, quizá, por su acercamiento a la literatura como medio de expresión y de expansión de sus ideas. Además ambos fueron ganadores del premio Nobel de literatura, lo que extendió su capacidad de influencia.

Søren Kierkegaard

En el ámbito del cine rápidamente aparecieron películas provenientes de las obras de Jean Paul Sartre como: “Puerta cerrada” (Huis-Clos 1954), “El muro” (Le Mur 1967) y “El extranjero” (Lo straniero 1967) de Albert Camus y dirigida por Luchino Visconti. 

Albert Camus

Sin embargo, aún en las décadas siguientes el existencialismo seguirá teniendo resonancia en el cine contemporáneo, sirva como muestra la película “Las posibles vidas de Mr. Nobody”(2009) protagonizada por Jared Leto. La película está ambientada en un lugar en un futuro ficticio donde las personas ya no envejecen ni mueren, así que Mr. Nobody es el último humano que morirá de viejo a sus 120 años. Dicho personaje atrae la atención de quienes le rodean y buscan que les cuente quién es y aquello que vivió en su juventud, pero él no recuerda nada de forma precisa. Así que cuenta su historia en sus múltiples posibilidades, es decir, reconstruye su historia con las distintas experiencias posibles de vivir dada su elección. Esto hace incomprensible, en principio, su historia, porque algunas veces está casado y otras no, tiene hijos en algún momento y en otras está solo. Libertad, elección y responsabilidad, temas del existencialismo, son los elementos que constituyen la vida de toda persona, incluido Mr. Nobody.

La película reitera la trascendencia de nuestras decisiones pues una vez hecha toda una serie de posibilidades se cierran y otras nuevas opciones se abren con sus respectivas consecuencias de uno y otro lado. Cuando no decidimos todas las opciones existen como posibilidad, pero una vez que elegimos aquellas se pierden como “lágrimas en la lluvia”, pero ¿habremos elegido de forma correcta?, ¿fue nuestra decisión la mejor?, ¿no debimos optar por algo diferente?, ¿no habría sido mucho mejor haber elegido algo distinto (en el trabajo, la carrera, la escuela, la pareja, etc.)? Ese desconocimiento perpetuo y la angustia de nuestra libertad marca la vida en sus aciertos y desgracias y con eso debemos vivir.

            El personaje de Jared Leto muere al final con la satisfacción de haber vivido porque vivir es elegir.         

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